martes, 17 de marzo de 2009

mi estilo es tan humano como el de cristo

No rezo.
Ni por acepciones racistas rezo.
En los setenta solía dejarme el pelo largo hasta la cintura para incomodar a mi padre que defenestrando mis comportamientos los mal llamaba "quema etapas".
Vi caer a una persona del 9° piso una mañana congelada de mayo, viviamos con mis viejos y mi hermana Elsa en unos monoblock del docke, yo realmente creía en las observaciones de balcón en ese entonces, razón por la cual ese mismo día dejaron de ser eso para pasar a titularse "pesares de balcón".

Teniamos un sofá verde de plush en el comedor y 7 patos de madera pintados en un aparador junto a la cocina.
Nunca me reconocí en mi nombre, ni en mi apellido, menos en mi apodo...
¿acaso el mundo decide por mi?, nadie mas que yo sabe como tendría que llamarme o apodarme, tengo los valores tatuados en mi chaqueta.
Fui grande, el puntero del grupo, si decía que se escuchaba esa noche a Patti Smith no les quedaba otra que aceptarlo y escuaharla sin decir una palabra, un día le puse a Alberto (un pibe muy flaco con el que cursaba en el secundario) "pecho 4 tetas" porque el tipo nació con 4 tetas en su pecho...
con el tiempo quedo, pero siempre me pregunte porque no me cago a trompadas en ese mismo momento.
No solo no me cago a trompadas sino que lo acepto y vivió con el hasta el día de hoy.
Ahora...
¿como soporta una persona tanto despoderio de su persona? ¿acaso prefiere uno el mediatico estrellato de un nombre insultante que morir siendo un Alberto mas en el mundo?

Me río ebrio recordándolo.

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una patada de alegria en la nariz