Higiénica, ilustró fielmente ese día.
A veces nuestra ciudad padece del frió de agosto dispersando bandadas de jóvenes estudiantes de medicina con paraguas en mesas de cafès.
Recordó cuando él le pellizcaba el muzlo derecho en silencio, queriéndole infringir un ligero dolor, ella conmocionada, espantada y descontrolada físicamente optaba por salir del cuarto, atravezar el living para caminar por la cocina hasta sentarse al lado del televisor.
Había cometido errores antes, posiblemente aun peores que este.
Se sentía parte del reparto de una telenovela.
¡La dulce!
Amanda, la que tenia prisa por salir.
¡El pobrecito!
Enrique, el que siempre tenia sed pero señalaba con el índice derecho que la urgencia era otra.
La cuestión se reducía.
El clima-afuera-empeoraba.
Procuró identificar con firmeza a los extraños que golpeaban la puerta.
Se alejo de mas.
adentro, el té se enfriaba.
datos del martes.
martes, 23 de junio de 2009
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una patada de alegria en la nariz
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